Jueves 18 de octubre de 2012
Los objetivos de la Jornada son los de expresar a los gobiernos nacionales y a los responsables de las instituciones de la UE el más absoluto rechazo de las políticas de austeridad y reformas estructurales que, con distinto grado de intensidad, se están aplicando en la gran mayoría de los Estados de la Unión.
El Comité Ejecutivo de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), reunido en Bruselas durante los días 17 y 18 de octubre, ha decidido por unanimidad llamar a todas sus organizaciones afiliadas en todos los países de Europa a que realicen, el próximo 14 de noviembre, una Jornada de Acción y Solidaridad. Las formas que adoptará la Jornada serán diversas: huelgas, manifestaciones, concentraciones y otras acciones sindicales que puedan tener impacto y visibilidad.
Los objetivos de la Jornada son los de expresar a los gobiernos nacionales y a los responsables de las instituciones de la UE el más absoluto rechazo de las políticas de austeridad y reformas estructurales que, con distinto grado de intensidad, se están aplicando en la gran mayoría de los Estados de la Unión. Al mismo tiempo se pretende transmitir que el movimiento sindical europeo tiene alternativas ante los gravísimos problemas económicos, sociales y políticos que vive Europa y que están poniendo en serio riesgo la propia existencia de la UE. En particular, la CES considera urgente la rectificación de las políticas de austeridad por otras que coloquen la promoción del crecimiento económico y del empleo y la solución de la crisis de las deudas soberanas de los Estados como primeras prioridades.
El absoluto fracaso de las políticas de austeridad, aplicadas desde hace dos años y medio, no admite dudas. El último organismo internacional en corroborarlo es el Fondo Monetario Internacional, por más que sus responsables caigan en la contradicción de proclamarlo al tiempo que como miembros de la troika imponen con dureza a los países rescatados las mismas recetas que critican. Las consecuencias de las políticas de austeridad y reformas estructurales son, en todos los países en donde se aplican: recesión, aumento del desempleo, incremento de la pobreza y la desigualdad, reducción de salarios y pensiones, recortes profundos a los derechos laborales y sindicales y debilitamiento -o anulación- de la negociación colectiva y el diálogo social, deterioro profundo de las prestaciones sociales y de los servicios públicos fundamentales -como la educación y la sanidad-, etc. En suma: desmantelamiento del Modelo Social Europeo y deterioro grave de la cohesión social y política de la UE y de muchos de sus Estados.
CCOO y UGT consideran, lo mismo que la CES, que las políticas de austeridad y reformas estructurales son ya insoportables por injustas y fracasadas.
En la convocatoria de la Jornada del 14 de noviembre, el Ejecutivo de la CES ha querido subrayar también que la solidaridad es el elemento esencial de la cohesión de las naciones y de la UE y del propio movimiento sindical. Por eso en todas las acciones que se realicen, en particular en AQUELLOS PAÍSES MENOS GOLPEADOS POR LA CRISIS, la solidaridad con los trabajadores de Grecia, Portugal, España, Irlanda y todos los demás países del Sur y el Este en situación más crítica tendrá una dimensión importante
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