Martes 16 de Abril del 2013
La Presidencia del CEE tuvo una reunión con el Alcalde del pueblo Copparo, municipio donde se encuentra la mayor planta de Berco en Italia.
La Presidencia del Comité Europeo de ThyssenKrupp AG exige a la Gerencia del Grupo que exista sinceridad y transparencia sobre las medidas a adoptar, aun cuando sea inevitable acometer duros recortes que naturalmente deberán llevarse a cabo de forma compatible desde el punto de vista social. Recordando la necesidad de deben ser partícipes los representantes sindicales de la empresa y sus sindicatos.
El 11 y 12 de abril de 2013, el Consejo de Presidencia del Comité Europeo de Empresa (CEE) de ThyssenKrupp AG, por invitación de su Vicepresidente Salvatore Pece, ha celebrado una junta en las instalaciones de Berco en Copparo, Italia. En el marco de dicha junta hemos tenido la oportunidad de reunirnos con la gerencia local, así como conocer mejor la producción y los procesos llevados a cabo en la fábrica. Especialmente importante e intenso ha sido el intercambio in situ tanto con los empleados y empleadas como con los sindicatos.
Durante los últimos meses y en el transcurso de numerosas conversaciones hemos ido recibiendo la más diversa información sobre la situación de Berco en los emplazamientos europeos. Tras darse a conocer las intenciones de venta, el CEE ha manifestado su solidaridad con los compañeros y compañeras afectados, esforzándose desde entonces, al igual que los representantes laborales locales, por buscar claridad.
A meses de incertidumbre en relación con las intenciones de venta y/o reestructuraciones se suma ahora información inaceptable de cara a la reducción de plantilla. A finales de abril se extingue la regulación del trabajo a jornada reducida y las medidas sociales en el emplazamiento de Copparo. Hasta la fecha no tienen lugar diálogos constructivos entre la Dirección y los Comités de empresa en los que estos últimos puedan presentar sus propuestas sobre reestructuración y nueva regulación. Esta situación ha culminado el 8 de abril en una huelga.
A la manifiesta reivindicación de los empleados de seguir unos meses más acogiéndose a las medidas sociales existentes y de elaborar un concepto industrial a largo plazo se responde con el silencio.
Podemos entender bien el descontento de los compañeros y compañeras italianas en el emplazamiento. Compartimos la preocupación por sus puestos de trabajo.
Exhortamos a la gerencia tanto en Italia como en Alemania para que intensifique urgentemente el flujo de información para con los empleados y sobre todo para que sometan a deliberación la totalidad de medidas posibles.
Exigimos que el Comité de empresa local sea hecho partícipe en todas las decisiones.
Si se han previsto medidas de carácter internacional exigimos que el CEE sea ampliamente informado y escuchado, según queda establecido en el "Acuerdo sobre el Diálogo Europeo, así como sobre la Información y Atención de los trabajadores en las empresas europeas del Grupo" del 6 de noviembre de 2008.
Exigimos sinceridad y transparencia sobre las medidas a adoptar, aun cuando sea inevitable acometer duros recortes que naturalmente deberán llevarse a cabo de forma compatible desde el punto de vista social. Así pues, también han de ser hechos partícipes los gremios competentes de los representantes de los trabajadores.
ThyssenKrupp sigue hallándose en la responsabilidad de encontrar un "Best Owner" para Berco en caso de venta. Exigimos compromisos claros antes de firmar un contrato de compraventa. Esto debe formar parte de la autognosis de un Grupo transnacional cogestionado tal como ThyssenKrupp, aunque se trate de procesos que tengan lugar fuera de Alemania. Dadas las circunstancias, un compromiso según el principio de Best Owner en caso de venta reviste especial importancia y necesidad.
Una nueva cultura y comunicación en el Grupo debería tener otra forma. Bajo la nueva filosofía "WE", que está siendo proclamada en todo el Grupo, se ha de entender a nuestro parecer un nuevo estilo de dirección que implique una convivencia transparente. Lo cual no se percibe en nada de esto.
Nosotros, los Comités europeos de empresa estamos de parte de nuestros compañeros y compañeras italianos y confiamos en que se produzca un intercambio constructivo para proteger a la plantilla.
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