Martes 2 de octubre de 2018
La búsqueda de un jefe de junta de supervisión externa para el grupo industrial ha fallado. Ahora Bernhard Pellens se convierte en inspector jefe. Guido Kerkhoff puede seguir siendo CEO a largo plazo. Ahora sorprendentemente llevó a cabo la división del grupo.
Fuente: RP online Por Antje Höning. Thyssenkrupp está luchando para salir de la crisis. La búsqueda de un nuevo jefe de junta de supervisión externa ha fallado. El panel votó unánimemente el domingo a Bernhard Pellens (62) para suceder a Ulrich Lehner, quien había renunciado a su cargo a fines de julio. En realidad, Pellens debería encontrar un candidato externo, pero se ocupó de muchas cancelaciones de gerentes de la primera fila, como se llama en los círculos de la industria. Pellens ha sido miembro del Consejo de Supervisión desde 2005 y profesor titular de administración de empresas en la Universidad Ruhr de Bochum.
Al mismo tiempo, el Consejo de Supervisión hizo que el presidente interino, Guido Kerkhoff, fuera el jefe a largo plazo. En verano, Heinrich Hiesinger tiró la toalla como CEO y desencadenó una grave crisis de liderazgo. "Kerkhoff recibe un nuevo contrato de cinco años y por lo tanto asumirá permanentemente el liderazgo del grupo como CEO", dijo el grupo el domingo. El contrato del director de recursos humanos Oliver Burkhard se extendió hasta 2023. Perspectivamente, la junta debe ser extendida por un CFO, el Grupo continúa. Hasta ahora, Kerkhoff era responsable de las finanzas.
El primer ministro NRW Armin Laschet celebra la escisión de ThyssenKrupp: "Las semanas de intensas conversaciones tienen que hace un buen concepto que permite ThyssenKrupp futuro industrial", dijo Laschet nuestros editores. "Celebro que, especialmente los representantes de los empleados y los accionistas quieren ir juntos para una solución política industrial que puede asegurar permanentemente la competitividad de la empresa." Esto corresponde a la tradición de colaboración social responsable.
Al mismo tiempo Laschet instó a la preservación de puestos de trabajo: "Es importante que la administración hizo hincapié en que la preservación de los puestos de trabajo no debe ponerse en peligro por la división de la compañía. Sigue siendo una solución viable a nuestras preocupaciones, ya que las ganancias a corto plazo no significan sostenibilidad ".
Friedrich von Bohlen, sobrino del último propietario único, Alfried Krupp, criticó la ruptura en una entrevista con nuestros editores: "El binario no es la unidad. Aquí, el mandato de la fundación testamentaria para preservar la unidad de la compañía está claramente violado ".
Von Bohlen teme: "Es muy probable que la compañía tenga que llevar a cabo más aumentos de capital".Entonces, la participación y la influencia de la fundación, que probablemente no tiene reservas, continuará cayendo. Esa no era ciertamente la voluntad de los antepasados y el fundador ".
Al mismo tiempo, el Consejo de Supervisión aprobó la asignación del grupo, que el Consejo Ejecutivo ya había explicado el viernes. Después de que ThyssenKrupp divide en dos partes: ThyssenKrupp Materiales obtiene los negocios de problemas tales como el negocio de Marina y la participación en la empresa conjunta con Tata acero, ThyssenKrupp Industrials las perlas como la división del ascensor y el negocio de proveedor de automoción. La Junta ahora tiene el mandato de preparar los detalles de la transacción en los próximos meses.
Ursula Gather, directora de la Fundación Krupp y por lo tanto el mayor accionista de ThyssenKrupp, dijo: "Esta propuesta tiene una lógica industrial convincente. La Fundación apoya plenamente la Junta activo y respaldó una aplicación coherente de las propuestas lideradas por Guido Kerkhoff. "En los últimos meses, Reunir, había sido duramente criticada por el rector profesión de la Universidad de Dortmund, debido a su supuesto rodadura de muchos lados.
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